Mario Arruza nace el 11 de abril de 1999, en un pueblo de la provincia de Cuenca, Mota de Cuervo. Su verdadero nombre es Mario Rodrigo Cobo, pero decide ser conocido con el apodo de su abuelo al que ama y no quiere decepcionar, “Arruza”.
La seriedad, temple y emoción que transmite al torear reflejan su saber estar, su educación y su perseverancia por conseguir un sueño. Para Mario, el toreo puro se basa en abordar los cánones que son parar, mandar, templar y cargar la suerte y gracias a la pasión que tiene, disfruta y te hace disfrutar con él.
Se introdujo en el mundo taurino a través de Lázaro García, un joven aficionado que tenía una finca de ganado bravo. Toreaban allí y asistía a todas las capeas de los pueblos. Sin embargo, a los 16 años, su vida cambia por completo en una capea organizada por su madre. Tras muchos revolcones decide que se va a esforzar y trabajar para ser una figura del toreo y luchar por lo que siempre ha sido su afición y pasión.
Para comenzar su carrera profesional se inscribe en la Escuela Taurina de Albacete, a la que le está agradecido por toda la dedicación que le pusieron. No obstante, si quería seguir creciendo tendría que entrar en CITAR, (Centro Internacional de alto rendimiento), a finales del año 2016. Allí conoció a Pedro Alonso y al Maestro Luis Miguel Encabo. La labor de ambos fue clave para su desarrollo profesional y personal y es por ello, por lo que se identifica con el lema de CITAR: “primero personas, después toreros”.
Ese mismo año, en 2016, debutó en público, en Mota de Cuervo, y compartió cartel con Jonathan Anaya y Alba Navarro, donde se estoquearon los ejemplares de Manuela Patón, y Arruza cortó dos orejas.
A pesar de que su condición física se lo puso difícil por una lesión, a finales de 2018, Arruza consigue un total de 22 orejas y 3 rabos. Toreó 6 novillas, 5 clases prácticas y un Festival. En 2019, lidió una novillada de La Quinta, en Manzanares, consiguiendo tres orejas, además de compartir paseíllo con José Ponce y Aarón Infantes.
Tras un año de parada por la Pandemia, el 1 de agosto de 2021, debutó con caballos en Los Hinojos y con los ejemplares de Los Danieles, la lucha, la entrega y el sacrificio que dieron lugar a 3 orejas y un rabo. Por lo tanto, tras este primer debut con caballos, el 1 de agosto se convierte en el principio de una gran historia.
Desde marzo de 2022 intensificó su preparación trasladándose a Madrid para continuar su formación en la Escuela de Anchuelo y trabajar mano a mano con el Maestro Javier Cortés y acompañarle en el campo.
Su determinación, constancia y su amor por el toreo le están convirtiendo, poco a poco, en el torero que siempre ha soñado ser.